Hoy hablaremos de valores.
Cuando hablamos de este tema, suelo remontarme automáticamente a
mi infancia, recordando lo que mis padres me enseñaban sobre lo que es correcto
e incorrecto.
Porque es la familia el
primer núcleo donde aprendemos los valores que regirán nuestras vidas. Con el transcurrir de los años, las personas podemos en muchas
ocasiones dejar de lado algunos de estos valores, dejándonos caer en la
tentación de la conveniencia o la comodidad.
La fortaleza y convicción de nuestros valores se ve desde
sencillos ejemplos, como decidir si comprar películas piratas, o si devolver el
vuelto de más que alguien dio. Hasta actos más graves como asaltar un banco o dedicarse
a cometer un acto ilícito en busca de dinero fácil.
Muchos de los actos que vemos cometer cada día en nuestro entorno
y que se han vuelto inclusive cotidianos, son un indicativo de que las personas
hemos dejado de asumir y aplicar los valores morales. En cambio se ven cada vez más las conductas cargadas de antivalores,
que denigran las relaciones humanas.
La aplicación o no de los valores
que aprendemos marca nuestra forma de vida, dirige nuestros pensamientos y rige
nuestra manera de ser y de actuar. El mejor modo de enseñar valores
a nuestros hijos es dando el ejemplo. Los valores y creencias que desarrollamos
nos permitirán disfrutar al cien por ciento nuestra existencia, además de
ayudarnos a alcanzar las metas que consideremos importantes.
Cuando Juan José Hidalgo, me
presento el proyecto Liga de Valores, no sólo me pareció interesante, sino
también necesario. Parte de nuestra misión como
Dirección de Desarrollo Comunitario, además de contribuir al mejoramiento del buen
vivir de las personas está desarrollar el trabajo en equipo, la solidaridad, la
creatividad y la disciplina en las comunidades, es decir mejorar la relación
armónica entre los seres humanos. Viendo que el proyecto Liga de
Valores pretende contrarrestar los efectos del comportamiento modelado en
conductas inmorales, criminales o antisociales, pudimos hacer conciencia en que
se trata de un proyecto muy importante para lograr generar con él la ansiada Cultura
de Paz Ciudadana.
Reduciendo los comportamientos
negativos y las conductas antisociales, mediante la fomentación y propagación
de la práctica de los valores morales y éticos, se incentiva al individuo a desarrollar
una convivencia basada en principios y buenas conductas universales.
Así, creí necesario poner dicho
proyecto a consideración del señor Prefecto, Jimmy Jairala, quien como
dirigente de esta Corporación Provincial, tiene la misión de promover los
principales valores que sirven de orientación y guía de la conducta de los
servidores y trabajadores del Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial del
Guayas, como son: Integridad, Honradez, Obediencia, Honor, Imparcialidad, Solidaridad,
Veracidad, entre otros.
El prefecto aprobó inmediatamente la idea de apoyar esta
iniciativa, escogiendo cómo el valor
para promover la Equidad. Nuestra autoridad principal convocó a los funcionarios de todas
las direcciones de esta entidad, a ser partícipes de una forma activa y
comprometida en esta campaña de recuperación de nuestros valores, de forma
práctica.
Si todas las direcciones damos ejemplo, si todas ponemos de nuestra
parte, el proyecto logrará dar los resultados esperados.
Albert Einstein expresó: “Dar
ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única”
Por eso hoy, invitamos a cada una
de las direcciones a participar con nosotros, para rescatar y promover los
valores en busca de hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.
Tnlg. Alex Klaere Cornejo, Director de Desarrollo Comunitario |
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